Después de una ajetreada semana previa a la Peregrinación ya que había problemas, como esta ocurriendo últimamente con los pases para los vehículos a motor por parte de la administración competente, finalmente el jueves al medio día se solucionaba el asunto y por fin podíamos acceder a Gato.

     Quien nos iba a decir durante toda la semana con las previsiones meteorológicas que nos encontraríamos con ese fin de semana tan bueno. La verdad es que si miramos la cantidad de coches inscritos, mas de 900, nos podíamos hacer una idea de cómo iba a estar Gato, no recuerdo una Peregrinación con tanta gente, caballista, carros, manolas, etc. y el camino de Moguer a reventar, muchos se iban quedando en el camino y así pasaron el día.  Visitas a los amigos, un poco de cante, charla y buen ambiente es lo que se respiraba en el lugar, y un Hermano Mayor satisfecho de lo que allí acontecía. 

     Amaneció el Domingo bastante mas nublado y todos nos preparamos para la misa de 13:00. Media hora antes ya recorrían los tamborileros de la Hermandad con sus sones los aledaños de la casa en el Rocío para acompañar al Simpecado hasta la Ermita, infinidad de preciosas cestas de flores partían de la casa del Real en procesión hasta los pies de la Blanca Paloma, todo un espectáculo, los tamborileros seguidos de los hermanos con las flores, una multitud de acompañantes y una gran cantidad de personas que contemplaban a nuestra Hermandad.

     Como siempre la entrada en el Ermita abarrotada de gente, en el interior que no cabía ni un alma y la Hermandad que cumplía así con la Peregrinación Extraordinaria del 2009. La misa se escuchada en un gran silencio y los cantos del Coro iban llegando a todos los asistentes. La salve de la Hermandad daba fin a la eucaristía y la vuelta a nuestra Casa en el Real, este año por el recorrido corto ya que empezó a lloviznar. En definitiva un fin de semana de encanto.

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