Motivación
El Año Jubilar Rociero nace de un deseo profundo de renovación espiritual y de comunión fraterna. La Hermandad del Rocío de Huelva, junto a la Hermandad Matriz de Almonte y a todas las filiales, se une a este camino marcado por la fe y la devoción hacia la Virgen del Rocío.
La motivación principal no es otra que redescubrir la fuerza del Espíritu Santo en Pentecostés y, desde ahí, renovar el compromiso cristiano en la vida diaria. Es un tiempo de gracia que invita a todos los hermanos, devotos y peregrinos a mirar con esperanza, a fortalecer los lazos comunitarios y a vivir la fe con mayor intensidad.
En palabras de la propia convocatoria, este Jubileo es una oportunidad única para detenerse, rezar y agradecer; pero también para caminar y proyectar la devoción rociera hacia el futuro, con la certeza de que María del Rocío nos guía en todo momento.

Misión Jubilar: Un Camino de Esperanza
El lema escogido para este Año Jubilar, Un Camino de Esperanza, encierra toda la esencia de la experiencia jubilar. El Rocío siempre ha sido camino: de arena, de fe, de vida compartida. Pero ahora, en este tiempo especial, el camino se convierte en un signo aún más profundo: una marcha común hacia la esperanza que nace de Cristo Resucitado y que María nos señala como Madre y Pastora.
La misión jubilar no se limita a la celebración de cultos o al cumplimiento de actos formales, sino que es una verdadera invitación a renovar el alma rociera en tres dimensiones:
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Espiritual: volver al encuentro íntimo con Dios, a través de los sacramentos, la oración y la conversión. 
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Comunitaria: caminar unidos, como hermandad y como Iglesia, fortaleciendo la fraternidad y el compromiso. 
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Misionera: ser testigos del Evangelio en la vida cotidiana, llevando la alegría del Rocío a cada rincón, dentro y fuera de Huelva. 
Este Jubileo quiere que todos los peregrinos, al cruzar la Puerta Santa, experimenten lo que tantas veces han cantado: que el camino es encuentro, promesa y consuelo.

Misión Caritativa
El Año Jubilar no sería completo sin una dimensión de compromiso real con los más necesitados. Desde el primer momento, se ha querido que el Jubileo Rociero no se quede únicamente en lo celebrativo o lo devocional, sino que tenga también un fruto de caridad palpable.
Por eso, una de las grandes líneas de acción es la Misión Caritativa, orientada a proyectos que atiendan a los más vulnerables de nuestra sociedad. Bajo la inspiración de la Virgen, la Hermandad se propone que cada gesto, cada oración y cada ofrenda se traduzca también en solidaridad.
De esta manera, el Rocío, que siempre ha sido encuentro y fiesta, se convierte igualmente en esperanza para los pobres, consuelo para los enfermos y compañía para quienes más sufren. La misión caritativa se entiende aquí como un camino paralelo al devocional: el de la fe que se hace obras y que da testimonio de una hermandad que no olvida a ninguno de sus hijos.
 
			 >Presentación parte 1ª
    >Presentación parte 1ª
   >>Tema 1º
 
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     >>Actuación en el FECORF 2009
 
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